Nutrición: La Característica Más Importante Durante la Primera Infancia

¿Sabías que durante los dos primeros años de vida, la lactancia materna podría salvar la…

¿Sabías que durante los dos primeros años de vida, la lactancia materna podría salvar la vida de tu bebé? A través de la leche materna, tu hijo está protegido de enfermedades, puede potenciar su desarrollo cerebral y obtiene una fuente de alimentación segura y nutritiva. Hoy en día, tanto UNICEF como la OMS recomiendan la lactancia materna como alimento exclusivo hasta los primeros 6 meses de vida y como alimento complementario hasta los 2 años de edad.

Durante la primera infancia, se desarrollan aptitudes y actitudes que seguramente guiarán a nuestros niños durante toda su vida, potenciando hábitos clave que les permitirán disfrutar cada etapa con plenitud, confianza y seguridad. En estos años, se producen constantes cambios físicos, mentales y psicológicos que marcarán la vida de nuestros niños. ¿La clave? Proporcionarles una correcta nutrición, equilibrada, saludable y completa que les permita un desarrollo físico e intelectual.

Nutrición Infantil

En el cuerpo de los niños, los nutrientes incluyen vitaminas, proteínas, carbohidratos, grasas, minerales y agua en cantidades específicas que les brinden la energía necesaria para crecer de manera sana, aprender sin dificultades y estar activos en los momentos que más lo necesitan.

¿Por qué es importante? durante la primera infancia, la mejor dieta para el crecimiento y desarrollo se basa en el consumo de alimentos ricos en nutrientes, evitando grandes cantidades de azúcar, grasas saturadas o sales agregadas. Por ello, ten en cuenta estos alimentos y, siempre que sea posible, alimenta a tu hijo con ellos:

  • Proteínas: Carne de pescado, res o pollo, huevos, granos y frutos secos.
  • Frutas: Inculca la preferencia por las frutas desde pequeño.
  • Verduras: Anima a tus hijos a consumir ensaladas y verduras cocidas para obtener nutrientes que otros alimentos no proporcionarán.
  • Granos y cereales: Opta siempre por granos y cereales como fideos, panes integrales, avenas y arroces.
  • Lácteos: Productos como leche, yogur o queso son alimentos con bajo contenido de grasa.

¡Recuérdalo! Una dieta deficiente durante los primeros años de la vida de tu hijo podría provocar la falta de vitaminas y nutrientes esenciales, debilitando a tu hijo y aumentando la posibilidad de aparición de enfermedades habituales, como la diarrea, o incluso más graves y mortales.